Unos 85.000 niños menores de 5 años han muerto de hambre desde que se intensificaron las hostilidades en la guerra del Yemen, hace casi cuatro años, revela un informe divulgado por la ONG 'Save The Children'.

"Por cada niño muerto por bombas y balas, docenas se mueren de hambre y es algo que se puede prevenir completamente", aseguró la directora de la ONG en Yemen, Tamer Kirolos, que se mostró "horrorizada" de que "cerca de 85.000 niños en Yemen hayan muerto a causa del hambre extrema".

Los niños que fallecen de hambre "sufren enormemente a medida que las funciones de sus órganos vitales disminuyen y finalmente se detienen", explicó, al resaltar que sus sistemas inmunológicos son tan frágiles que "son más propensos a las infecciones, con algunos tan débiles que no pueden llorar". "

Los padres tienen que presenciar cómo sus hijos se van consumiendo, incapaces de hacer nada al respecto", recuerda Kirolos.

Después de la intensificación del conflicto, 14 millones de personas están en riesgo de sufrir una hambruna, un número que "ha aumentado dramáticamente" desde que la coalición árabe liderada por Arabia Saudí impuso un bloqueo marítimo y aéreo que ha agravado la inseguridad alimentaria en el país.