El candidato republicano al Senado por Alabama, Roy Moore, afronta una nueva acusación de abuso sexual a menores, la quinta, después de que una mujer denunciase que el político la acosó cuando tenía 15 años y trabajaba como camarera.
Beverly Young Nelson, que ahora tiene 56 años, detalló que en 1977 trabajaba en un bar frecuentado por Moore, quien entonces rondaba la treintena y era fiscal de distrito.
La mujer, natural de Alabama, ha confesado que una noche Moore se ofreció a llevarla a casa, y fue en el mismo vehículo donde abusó de ella, tocándole los pechos, bajándole los pantalones y guiándola hacia su entrepierna agarrada del cuello.
Tras un forcejeo, Moore dejó marchar a la joven y, según su testimonio, le advirtió de que nadie la creería si se atrevía a denunciarlo, ya que él era el fiscal del distrito y ella solo una "cría".
Al día siguiente, Nelson dejó su trabajo en el bar y no volvió a ver nunca más a Moore. Solo años después explicó el incidente a sus más íntimos: su hermana, su madre y su actual esposo.
Las primeras acusaciones contra Moore llegaron cuando el diario 'The Washington Post' reveló que una mujer llamada Leigh Corfman, de 53 años, le acusaba de abusar de ella en distintos encuentros en 1979, cuando ella tenía 14 años y él 32.
Corfman denunció que Moore, a quien había conocido mientras esperaba a su madre en un juzgado, mantuvo dos encuentros inapropiados con ella, en los que la besó, le tocó por encima de su ropa interior y le hizo tocarle también a él.
Otras tres mujeres entrevistadas aseguraron que Moore trató de seducirlas cuando ellas tenían entre 16 y 18 años, aunque no le acusaron de haberlas forzado a mantener ningún contacto sexual.
El candidato republicano, de tendencia ultraderechista y que ahora tiene 70 años, tachó de "rotundamente falsas" las acusaciones, y las achacó en un comunicado a "un intento desesperado del partido nacional demócrata de atacar políticamente" su campaña.