El chechén Zaúr Dadáev, uno de los cinco detenidos por el asesinato el pasado 27 de febrero del opositor liberal ruso Boris Nemtsov, ha confesado su implicación en el crimen. Dadáev ha reconocido que en estos momentos se encontraba en paro y ha pedido al juez que no ordenara su encarcelamiento. "Nunca antes he sido acusado penalmente. Espero que mi caso sea tratado con justicia”, ha dicho.