El Parlamento de Bulgaria ha aprobado una ley que prohíbe el uso del velo islámico en espacios públicos en un intento de disminuir la amenaza del islamismo radical en el país ante la oleada de ataques que han tenido lugar durante los últimos meses en Europa.
La ley sobre la prohibición del burqa, impulsada por la coalición nacionalista del Frente Patriótico, sigue el modelo de las medidas similares impulsadas en Francia, Países Bajos y Bélgica, que han vetado el uso del niqab y el burqa en espacios públicos. Aquellos que infrinjan la nueva ley serán multados con 768 euros.
Por otra parte, el Movimiento por los Derechos y Libertades se ha abstenido y ha denunciado que la nueva ley podría incitar a la intolerancia étnica y religiosa. "La ley no ha sido planteada para reprimir a las comunidades religiosas", ha indicado el diputado del partido de centro-derecha Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) Krasimir Velchev.
Según la legislación, aquellos atuendos que oculten la cara no podrán ser utilizados en escuelas, instituciones gubernamentales y lugares públicos a menos que sea por motivos profesionales o médicos. Tan sólo una minoría de mujeres musulmanas en Europa utiliza el velo, que se ha convertido, sin embargo, en un símbolo de inseguridad para muchos habitantes.
Los musulmanes constituyen un 12% de los 7,2 millones de personas que viven en Bulgaria, donde hay un gran número de personas de etnia turca. Según fuentes oficiales, muchos búlgaros temen que la crisis migratoria amenace la cultura cristiana ortodoxa y contribuya a la radicalización de la minoría musulmana en el país.