Bolsonaro, juzgado

Brasil apunta a las redes por el intento de golpe de Estado de 2023: "El 40% de la gente pensaba que había pucherazo y que ganó Bolsonaro"

El contexto Brasil se halla en pleno juicio a su expresidente por el asalto a los poderes del país hace dos años. Las redes, en el foco por una estrategia digital de la ultraderecha que generó más de 1.000 millones de visitas.

Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil
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Han pasado más de dos años desde el asalto a los poderes de Brasil. De ese intento de golpe de Estado por el que se juzga a un Jair Bolsonaro, expresidente del país y perdedor en las elecciones con Lula da Silva, que sigue negando su responsabilidad en los hechos y que ha convocado una protesta para el 29 de junio. La Corte brasileña, mientras, apunta a otro posible culpable.

Y son varios. Porque la Justicia ha puesto en el foco a las grandes tecnológicas. A las redes sociales. A esa estrategia digital perfectamente orquestada por canales de extrema derecha que generaron más de 1.000 millones de visitas con bulos, con desinformación y con odio.

Porque nada habría sido posible sin las redes sociales. "Los canales de extrema derecha generaron más de 1.000 millones de visitas en 2022. Justo después del asalto, un 40% de la población pensaban que Bolsonaro había ganado y que había habido un pucherazo", cuenta Cristóbal Fernández, vicedecano de comunicación de la Universidad Complutense de Madrid.

El escenario, "de gran caos", de "guerrilla", con los partidarios de Bolsonaro esparciendo bulos e incitando a la rebelión. Eran grupos organizados, conocidos como milicias digitales.

"Ya en 2018, con el asesinato de Marielle Franco, las redes fueron muy importantes en la desinformación. Fue una política asesinada brutalmente, y sobre ella giró un montón de desinformación", explica Fernández.

Más control a las plataformas

La decisión de Brasil, señalar a las plataformas como responsables de los contenidos que se publican allí. "No es de extrañar que estas medidas tengan más sentido cuando se ha eliminado toda moderación de contenidos, que ponía unas reglas de juego algo más ordenadas", expresa el vicedecano.

"No es solo en Brasil, en India o en Australia. La propia Unión Europea está marcando a estas plataformas qué se puede y qué no se puede hacer", cuenta Fernández sobre la decisión de Brasil para que Meta, Google o X retiren discursos de odio y mensajes antidemocráticos de sus plataformas.

Y van en serio. En 2024, un juez de la Corte Suprema suspendió el acceso a X durante un mes porque Elon Musk se negaba a borrar ciertos contenidos. Esta decisión, además, abrirá un poco más la brecha con el Gobierno de Donald Trump en EEUU, que amenaza con restringir los visados a funcionaros brasileños.