Las autoridades estadounidenses han anunciado el arresto de más de 40 sospechosos en una gran operación contra la mafia llevada a cabo en cinco estados del país. Todos los detenidos están relacionados con un grupo criminal compuesto por cuatro de las cinco grandes familias de la Cosa Nostra neoyorquina -los Gambino, los Genovese, los Luchese y los Bonanno- y por sus socios de Filadelfia.

Se acusa a la organización, de extorsión, fraude, tráfico de armas, contrabando de cigarrillos y apuestas ilegales. Varios de los detenidos están acusados, además, de delitos de violencia y las autoridades destacan el "clima de miedo" impuesto por los supuestos mafiosos en sus comunidades, a través del acoso y las amenazas. Las detenciones se han llevado a cabo en los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts y Florida e incluyen tanto a empleados de menor rango como a jefes de la organización. Según la acusación, Pasquale Parrello, Eugene O'Nofrio y Joseph Merlino -supuesto jefe máximo de la mafia de Filadelfia- supervisaban y controlaban las operaciones del grupo, mientras otros arrestados -algunos con pintorescos alias como "Tony the Cripple", "Muscles" o "Mustache Pat"- se encargaban de ejecutar sus órdenes.

En los arrestos llevados a cabo en distintos puntos del país la Policía ha recuperado tres pistolas, una escopeta y más de 30.000 dólares en efectivo. Los acusados, de entre 24 y 72 años, se enfrentan a penas máximas de 20 años de cárcel. Junto al caso hecho público en Nueva York, otro paralelo impulsado en Massachusetts, ha acusado a cinco supuestos miembros de la familia Genovese de varios cargos de extorsión. "Los cargos de hoy contra 46 hombres, incluidos poderosos líderes, miembros y socios de cinco familias de la Cosa Nostra, demuestran que la mafia sigue siendo un azote en esta ciudad y en el país", ha señalado en un comunicado el fiscal federal Preet Bharara.

Según ha destacado los negocios de este tipo de criminales están "totalmente diversificados" en distintos sectores, pero su "manual" sigue incluyendo "amenazar, mutilar y asesinar a la gente que se interpone en el camino de sus esquemas criminales". El responsable del FBI encargado del caso, Diego Rodríguez, ha reconocido que la acusación parece "una clásica novela sobre la mafia". "Pero los más de 40 arrestos de miembros de la mafia, soldados, capos y un 'boss' muestran que esto no es ficción", ha manifestado.