Arabia Saudí aumenta la seguridad en sus embajadas tras el asalto a su central en Irán. La tensión sigue creciendo en Oriente Medio ya que los países de mayoría chií como Irán e Irak reclaman venganza por la ejecución por parte de Arabia Saudí de un clérigo chií opositor al régimen acusado de terrorismo. El líder supremo iraní, Alí Jamenei dice que los saudíes sufrirán la venganza divina.