El Gobierno alemán anunció este lunes la introducción temporal de controles en todas las fronteras terrestres del país germano con el objetivo de "reducir la migración por vía irregular y mejorar la seguridad interior" a partir del próximo 16 de septiembre.
El Ministerio del Interior germano comunicó que ha notificado este lunes a la Comisión Europea (CE) su intención de introducir controles temporales en las fronteras con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca durante los próximos seis meses, que se sumarán a los ya existentes en las zonas fronterizas con Suiza, Austria, República Checa y Polonia.
"Reforzamos nuestra seguridad interior y mantenemos nuestro curso duro contra la inmigración irregular", declaró la ministra del Interior, Nancy Faeser, en una comparecencia en Berlín en la que anunció los nuevos controles. La ministra socialdemócrata subrayó que esta medida incluye la posibilidad de que rechazar en la frontera a los migrantes que sean aprehendidos con documentación falsa o que no dispongan de visados que les permitan el ingreso en Alemania.
Desde octubre de 2023, cuando se introdujeron los controles temporales en los límites con Polonia, República Checa, Austria y Suiza, se ha rechazado ya a 30.000 personas que pretendían ingresar irregularmente desde esos países, aseguró. Faeser aclaró que en estos momentos la policía alemana solo puede rechazar en la frontera a aquellos individuos que no presentan una solicitud de asilo.
No obstante, indicó que su Ministerio ha estado estudiando cómo poder realizar en un futuro "rechazos masivos" y que ha hallado una fórmula legalmente sólida que presentará el martes en una reunión con la oposición y con los Gobiernos regionales. Desde que un presunto yihadista mató a tres personas en un ataque con cuchillo el mes pasado en el oeste de Alemania, la migración vuelve a ser uno de los temas que encabezan la agenda política del país germano.
El Ministerio del Interior presentó poco después un paquete de medidas para endurecer el derecho de armas, reducir las prestaciones a demandantes de asilo ya registrados en otros países y facilitar las deportaciones de criminales violentos, que este lunes ha sido aprobado en Consejo de Ministros.
Entretanto, la oposición democristiana ha ofrecido a la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales un pacto de Estado en materia de migración, con la condición de que en un futuro se rechace en las fronteras alemanas también a quienes soliciten asilo.
En las elecciones regionales de los estados federados de Sajonia y Turingia del pasado 1 de septiembre, la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), una formación que ha hecho del endurecimiento de la política de inmigración un pilar de su programa político, quedó como primera y segunda fuerza respectivamente, con un tercio de los votos. También se espera que obtenga buenos resultados en el 'Land' de Brandeburgo, donde se vota el próximo 22 de septiembre.
Los controles temporales en la frontera con Austria estarán en vigor hasta el 1 de noviembre y en los límites con Suiza, República Checa y Polonia hasta el 15 de diciembre, aunque el Ministerio del Interior indicó que estas medidas deberán alargarse también para equipararse con el resto de fronteras.