La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este viernes una resolución que exhorta a la plena incorporación de Palestina como Estado miembro de la organización y que, a la espera de este posible paso, dota de más voz a los palestinos, pese a las quejas frontales expresadas por el Gobierno de Israel.

La resolución, copatrocinada por decenas de países, entre ellos España, ha salido adelante con 143 votos a favor, nueve en contra -entre ellos Israel, Estados Unidos, Hungría, Argentina y República Checa- y 25 abstenciones.

El texto, impulsado tras el veto estadounidense en el Consejo de Seguridad a la incorporación plena de Palestina, plantea "derechos y privilegios adicionales". Palestina forma parte de la ONU en calidad de Estado observador no miembro, al mismo nivel que el Vaticano, pero con esta iniciativa tendrá más representación y voz -que no voto- dentro de la Asamblea.

La resolución expone además que "el Estado de Palestina está calificado para ser miembro" y "recomienda al Consejo de Seguridad que reconsidere el asunto", si bien no puede forzar a dicho órgano para que lo haga. Asimismo, "reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación", lo que pasa por su "derecho a un Estado de Palestina independiente" y "el fin de la ocupación israelí".

Los países promotores, sin embargo, han introducido un matiz dentro del articulado para dejar claro que este gesto hacia los palestinos es "excepcional" y "no fija un precedente", ante el aparente temor de determinadas potencias de que otros territorios cuya soberanía sigue aún en disputa, como puedan ser Taiwán y Kosovo, puedan reclamar también un marco equiparable.

EEUU se justifica

El embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood, ha alegado que el país norteamericano está a favor de la "solución de dos Estados" para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos, pero considera que iniciativas como la votada en la Asamblea no permiten avanzar en este objetivo.

"La estatalidad sólo llegará con un proceso de negociaciones directas entre las partes", ha recalcado Wood para justificar el 'no' estadounidense, durante un discurso en el que ha abogado por trabajar para que la Franja Gaza no sea "una plataforma para el terrorismo" y que tampoco haya una nueva "ocupación" de dicho enclave por parte de Israel.

Antes de la votación, el embajador israelí, Gilad Erdan, ya había cargado duramente contra la resolución, alegando que está en juego la supervivencia de la Carta de Naciones Unidas. En este sentido, ha criticado las iniciativas destinadas a reconocer el Estado palestino ya que, en su opinión, implica un "regalo" para Hamás, "los Hitler de nuestro tiempo".