Si Mari Carmen ya lo veía negro el pasado año, este 2014 su factura de la luz no le dará un respiro, las cuentas no salen. Su marido en paro desde hace 5 años, ella sin trabajo y con una hija de 12 años en el instituto: “Tengo estufa de leña porque si no tendría que pasar frío” cuenta Carmen.

Los reyes este año le traen un aumento de impuestos: luz, gas, impuesto de basuras y transportes suben. Difícil capear la crisis. “Si mi marido tiene que ir a hacer alguna chapucilla va caminando” afirma Carmen.

La familia de Mari Carmen necesita recortar gastos para llegar a final de mes, empezando por algunas bombillas innecesarias.

“Electricidad, butano, medicinas, alquileres y podemos inscribir transporte”. Entidades como Cáritas asumen, en la medida de lo posible, estas facturas. Pero para José Manuel Vázquez, director de Cáritas A Estrada, cada día es más difícil.

La operación kilo ha sido un éxito pero las familias en problemas aumentan y sus facturas crecen: “Ahogados, yo diría que asfixiados, los políticos dicen que mejora, yo digo que no, esto va peor cada día” afirma José Manuel.

La luz al final del túnel para Mari Carmen es gente como José Manuel, pero no sabe por cuánto tiempo.