El Gobierno insiste en vincular la recuperación macroeconómica a la felicidad de los hogares. "Quien tiene un empleo, vive, puede llevar adelante un proyecto de vida. Es feliz", reflexionaba Mariano Rajoy.

Pero cada vez más datos se empeñan en cuestionar este argumento. Porque, pese a que en 2014 nuestra econonomía creció un 1,4% y las afiliaciones a la seguridad social subieron un 2 y medio, la renta de los hogares apenas creció un 0,2%.

"Con unos salarios a la baja, aunque se esté creando empleo, nuestra recaudación fiscal no está aumentando todo lo que nos gustaría", explica el inspector de Hacienda Francisco de la Torre. Una situación que, para los sindicatos, tiene un claro responsable: "El Gobierno basa la salida de la crisis en salarios más bajos y peores condiciones".

Mucho de ese empleo creado es temporal. Y eso explica el aumento del número de declarantes que espera la Agencia Tributaria para este año. Tener más de un pagador, aunque uno de ellos sea el INEM, obliga a declarar, siempre que los ingresos superen los 11.000 euros anuales.