Hace años que Andrea decidió abrir su casa a los turistas, explica que vive en una zona de la casa y luego están "las habitaciones" que alquila. Agobiado por las deudas se lanzó a la fórmula Bed & Breakfast hace algo de dinero sin rendir muchas cuentas a Hacienda: "De momento no, y ojalá pudiera regularizarme y pagar todo", asegura.

En eso está la Generalitat que se lanza a legalizar el negocio para disgusto de la hostelería tradicional. El responsable del Hostal 'Bird House', Óscar Valls, no cree "que sea posible que un privado que tenga una habitación cumpla muchas cosas que se piden, como evacuación de incendios".

Para que un particular pueda alquilar habitaciones tendrá que ser el propietario. Podrá arrendar un máximo de dos estancias y deberá pernoctar en casa mientras tenga clientes. Sólo tendrá permitido servir desayunos y como mucho podrá hacer negocio durante cuatro meses al año, las habitaciones tendrán que pagar además la tasa turística.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferrer, afirma que "lo importante es esa lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida". El Gobierno central no le buscará las cosquillas a una normativa que llega con la moratoria turística de Colau recién aprobada. Ahora mismo en Barcelona el número de camas disponibles en alojamientos particulares es casi dobla a la oferta hotelera.