La juez le ha imputado un delito continuado del artículo 295 por la compraventa simulada de acciones en julio de 2010 de Farusa a la empresa Bitton Sport, para evitar la intervención de esas acciones, han informado fuentes judiciales.

A su llegada a los juzgados sevillanos, Lopera ha dicho que se encontraba "bien" y que, aunque el Betis le tiene "desanimado", "ojalá" se salve.

Posteriormente, a su salida de los juzgados tras la rápida comparecencia ante Alaya, Lopera, que iba acompañado de una decena de personas que evitaban que se acercaran los medios de comunicación, ha deseado "felicidad para todos los béticos" y no ha querido hacer más declaraciones.

También estaba citado ante Alaya el propietario de Bitton Sport, Luis Oliver, quien se ha acogido a su derecho a no declarar y al que se le ha imputado el mismo delito que a Lopera. El ex máximo accionista bético ya se acogió a su derecho a no declarar el pasado 14 de noviembre cuando fue citado en la causa principal por la gestión del Betis, en la que está acusado de delitos societario y de apropiación indebida entre 1992 y 2010.

La nueva imputación del exmáximo accionista bético se produce tras la petición de una de las plataformas béticas que lo acusan. El abogado de Ruiz de Lopera se ha opuesto a la nueva imputación, ya que la venta de las acciones del Betis titularidad de su empresa Farusa fue descartada como objeto de investigación penal por la Audiencia de Sevilla desde el año 2008.

Ha defendido en los últimos días que la nueva imputación que le ha hecho Alaya "confirma y compendia las anomalías procesales" que sufre en la causa penal por su gestión en el Real Betis. El abogado de Ruiz de Lopera, en un escrito, afirma que la venta de las acciones del Betis titularidad de su empresa Farusa fue descartada como objeto de investigación penal por la Audiencia de Sevilla desde el año 2008.

Por su parte, Oliver dijo ayer que Bitton Sport gobernará el Betis cuando termine la intervención judicial, y relató que conoció "a Lopera -máximo accionista del club- seis meses antes de la firma de la compraventa" y que le parece "una persona especial que en su momento salvó al Betis de la desaparición y que si se hubiera retirado antes, su recuerdo entre los béticos hubiera sido imborrable".