El gasto directo de los hogares españoles en educación ha aumentado en 2.831 millones de euros entre 2008 y 2014, es decir, un 32,4 % en comparación con lo que pagaban por servicios de enseñanza al comienzo de la crisis.
En buena medida se debe a que parte de lo que han dejado de invertir las administraciones educativas ha tenido que ser aportado por las familias, según denuncian las organizaciones mayoritarias de padres de alumnos, Ceapa en la educación pública y Concapa en la privada concertada.
En ese mismo período, la inversión conjunta de las administraciones públicas en educación ha perdido 6.604 millones de euros, que llegan a 8.856 millones si se considera desde 2009 (excluidos los capítulos financieros, como ocurre en las estadísticas internacionales).
El gasto público en enseñanza alcanzó el récord histórico de 53.375 millones de euros en 2009. En este tiempo, el gasto familiar educativo también ha aumentando progresivamente en relación con el PIB, pues ha pasado del 0,78 % en 2008 al 1,11 % en 2013 y 2014.
Simultáneamente, la inversión pública educativa ha caído del 4,58% del PIB en 2008 (4,95% en 2009) al 4,29% en 2014. Además, hay que tener en cuenta que el PIB ha perdido un 7,09 %de valor entre 2008 y 2014.