Las consecuencias de esta deficiencia serán palpables a corto plazo, con productos de peor calidad y con una alarmante incapacidad de cambiar el modelo económico de español, algo que exigía ayer el Ministro Soria.

España posee la mejor maquinaria en los laboratorios pero sin dinero para ponerla en marcha. “En épocas de bonanza hemos comprado equipamiento científico muy caro, bueno, de excelencia, dentro de dos tres años, cuando haya que pasar la ITV, no hay dinero", alarmaba Alicia Durán, profesora de investigación del CSIC

Parece que la investigación se ha convertido en la última prioridad del Ejecutivo. El año pasado sólo 14 mil millones de euros fueron destinados a la I+D, casi un 3% menos que en 2010. Además, esta aportación lleva en caída libre desde 2008.

Con esta raquítica inversión, no sorprende que España esté lejos de países más desarrollados como Suecia o Dinamarca, lo que llama la atención es que los Presupuestos Generales de España destinan menos dinero que en países rescatados como Irlanda o Portugal. "Debería ser exactamente en el sentido contrario si queremos tener un sistema productivo moderno", pronuncia un investigador.

Los expertos auguran consecuencias nefastas que además repercutirán al ciudadano de a pie. Este déficit en la investigación se produce cuando España no encuentra alternativa al ladrillo. Sin I+D será más difícil inventar cosas que otros no hagan. Aun así, el Gobierno confía en la fuerza de voluntad de los españoles. "Somos un país que no se conforma, que innova, que quiere avanzar y apostar por la competitividad", decía Fátima Bañez, ministra de Empleo. Sin embargo, esta apuesta está perdida si no se destina presupuesto suficiente.