Nadie lo dijo en voz alta en la gran asamblea de la patronal celebrada el pasado 18 de julio. Pero entre las medidas propuestas por los empresarios a Rajoy para salir de la crisis, solicitaron que los empleados a tiempo parcial hagan también 'horas complementarias'. De esta forma, se pagarían como horas ordinarias y no podrían superar el 15% de la jornada laboral.

Las medidas propuestas por la patronal consistían en una vuelta de tuerca más a la reforma laboral, pero con letra pequeña. Porque los empresarios también quieren duplicar las 'horas complementarias', que aumentan la jornada del trabajador.

Así que ahora, un trabajador con una jornada de seis horas podría ver su jornada ampliada hasta casi siete. Pero la patronal propone que sea el doble, así que con su contrato parcial podría llegar a hacer casi una jornada completa. Es lo que temen los sindicatos, que sólo ven en la medida un nuevo deterioro del mercado laboral.

Jorge Albertini, abogado laboralista, asegura que "se estaría vulnerando directamente el derecho de los trabajadores, ya que este pacto debe ser de común acuerdo entre el trabajador y el empressario".

Sin cambiar la ley, los contratos a tiempo parcial son el éxito del verano. En julio, casi 65.000 personas dejaron las listas del paro. Pero para ello fueron necesarios un millón y medio de contratos. El 94%, temporales y, más de uno de cada tres, sólo por horas. Trabajos de dos, cuatro o seis horas diarias no por deseo de los trabajadores, sino por elección de los empresarios.