"Quiero a Uber más que a nada en el mundo y en este difícil momento de mi vida he aceptado la petición de los inversores de apartarme para que Uber pueda volver a crecer en vez de distraerse con otra lucha", ha indicado el ejecutivo en una declaración al diario 'The New York Times'.

Por su parte, la compañía ha subrayado que Kalanick "siempre ha puesto por delante a Uber" y que su decisión de dimitir debería permitir a la empresa "abrazar este nuevo capítulo en la historia de la compañía".

Kalanick, quien ayudó a fundar Uber en 2009, se había tomado una excedencia por un tiempo indefinido con el fin de "trabajar en sí mismo" y "reflexionar sobre la construcción de un equipo de liderazgo mundial" para la empresa, después de que la reputación de Uber se hubiera visto empañada en los últimos meses.

Los cinco inversores que reclamaron la dimisión inmediata de Kalanick en una carta remitida al cofundador de Uber, solicitan también una mejor supervisión de la empresa, para lo que proponer incorporar al consejo "dos o tres consejeros verdaderamente independientes", así como la contratación de un consejero delegado experimentado.