En un anuncio de Internet un particular se ofrece a cuidar terrenos o parcelas gratis solo a cambio de alojamiento. “A cambio de cuidar la casa, la vivienda y si pudiera ser con dinero mejor. Pero de momento no ha salido nada de dinero”, explica Antonio Riscal, particular que se ofrece a cuidar casas a cambio de alojamiento.
Antonio tiene 56 años y lleva 13 años en paro. Vive con dos de sus hijos en casa de sus padres, pero la pensión no es suficiente para todos. Está harto de esperar oportunidades, ahora solo pide trabajo a cambio de pan y techo. “El trabajo digno para mí ya no existe”, cuenta desesperado Antonio.
Los sindicatos denuncian las crecientes ofertas y demandas laborales a cambio de alojamiento y manutención sin cobrar un salario. “Tan simple como una búsqueda en Google o en los periódicos que uno lee los anuncios encuentra estas situaciones”, explica Bernat Asensi, miembro de CCOO-PV.
Se recuerda a los empresarios caritativos que ofrecer trabajo o emplear en estas condiciones es un delito. “Se enfrentan al artículo 311 del Código Penal que contempla penas de tres meses a seis años de prisión”, explica Oscar Llopis, miembro de UGT Alicante.
Aun así para Abdel que lleva varios meses durmiendo en una nave abandonada de Alicante, uno de estos trabajos no remunerados incluso mejoraría su situación. “He sufrido como han sufrido todos los ciudadanos de este país toda la crisis y ahora estoy esperando una salida por eso he puesto este anuncio”, cuenta Abdel. Extranjeros, españoles, cientos de perfiles distintos para los que la crisis aún no ha terminado.
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