Once euros en receta y por paciente es el tope que tienen los médicos de la Comunidad Valenciana si quieren cobrar los incentivos de la Consellería de Sanidad. Una medida para ahorrar dinero que no convence a los profesionales. Álvaro Bonet, Presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar, asegura que "creemos que puede inducir, por una parte, a algunos profesionales a no tener claro qué es lo que hay que hacer y, por otro lado, a la población a pensar que el médico está ahorrando porque le van a pagar".

El gasto medio por receta en la Comunidad Valenciana es de 11.5 euros por paciente, un euro más que la media nacional. Recortar esa partida se ha convertido en una obsesión para el Gobierno Valenciano. Los médicos, en cambio, prefieren que la calidad de su trabajo se desvincule del coste asistencial. Ana Sanmartín, médico de familia, "salvar el sistema público no puede basarse únicamente en el ahorro económico, es basarlo de una forma global y hacerlo de una forma lo más costo-efectivo posible".

Según la Consellería de Sanidad la medida pretende adelgazar la factura en medicinas. Aunque los propios farmacéuticos no lo ven igual. María Jesús Hernández, farmacéutica, explica que "cuando pagamos nuestros impuestos no lo hacemos en función de si nos van a recetar de 11, de 12 o de 5 euros, pagamos el impuetso que nos corrresponde. Ala hora de exigir nuestros derechos, pienso que es lo mismo". Entre los pacientes el temor es que algún médico deje de prescribirle medicamentos para poder cobrar la recompensa.

Además de recortar en gasto farmacéutico, la Consellería incentivará a los médicos que ahorren en pruebas diagnósticas y a aquellos que deriven a menos pacientes a las consultas de especialistas. En total este año repartirá 18 millones y medio de euros entre los 60.000 profesionales sanitarios.