La Comisión Europea calcula que la economía española crecerá un 1,4% en 2023, cuatro décimas más con respecto al 1% que auguraba en su pronóstico de otoño, mientras que la previsión de crecimiento para 2024 repunta hasta el 2% para nuestro país.

El crecimiento del PIB español en 2022 finalmente fue superior en 1 punto porcentual a las previsiones, situándose en el 5,5%, lo que Bruselas achaca a un primer semestre más fuerte de lo previsto, en particular, en el segundo trimestre de 2022, así como a la desaceleración menos pronunciada del último trimestre del año.

Ahora, la Comisión Europea reduce la previsión de la inflación española hasta el 4,4% para el ejercicio actual, cuatro décimas por debajo del descenso que Bruselas auguraba en noviembre para este año, mientras que mantiene una previsión de reducción del 2,3% para 2024.

Esta cifra se sitúa, además, por debajo del pronóstico comunitario de inflación, que se prevé descienda hasta el 6,4% en toda la Unión Europea en 2023 -frente a la anterior previsión del 7%- y hasta el 2,8% en 2024, también dos décimas por debajo de las previsiones de noviembre.

Bruselas espera que los efectos de la inflación se vean parcialmente aliviados por las medidas del Gobierno para mitigar el impacto de los precios de la energía, entre las que el Ejecutivo comunitario destaca la prórroga de algunas ya adoptadas en 2022, como los recortes del IVA para la electricidad y el gas o el último paquete presentado en diciembre, que incluye un bono de descuento adicional en las facturas de electricidad para hogares vulnerables y una nueva bajada del IVA en alimentos.

Europa esquivaría la recesión

Por otra parte, las previsiones de Bruselas apuntan a que la economía europea estaría esquivando la sombra de la recesión: así,Bruselas prevé para 2023 un crecimiento del 0,8% en la UE y del 0,9% en la zona euro, superiores en 0,5 y 0,6 puntos porcentuales, respectivamente, a sus previsiones de otoño, mientras que la tasa de crecimiento para 2024 se mantiene en el 1,6% y el 1,5% para la UE y la Eurozona, respectivamente y el volumen de producción será casi un 1% superior al previsto anteriormente.

A pesar de las excepcionales perturbaciones de la economía, la UE ha logrado evitar la contracción del cuarto trimestre de la que la Comisión advertía en otoño, pues la tasa de crecimiento anual para 2022 fue del 3,5%, tanto en la UE como en la Eurozona. Las previsiones señalan también que la inflación general descenderá del 9,2% en 2022 al 6,4% en 2023 y al 2,8% en 2024 en la Unión, mientras que en la zona euro se prevé una desaceleración del 8,4% en 2022 al 5,6% en 2023 y al 2,5% en 2024.