Ni la Comisión Europea ni el Banco Central Europeo (BCE) defienden las rebajas de impuestos que pone sobre la mesa el PP de Alberto Núñez Feijóo para capear la situación derivada de la guerra en Ucrania.

El presidente del PP volvió a pedir ayer que el Ejecutivo deflacte el IRPF y que rebaje al 4 % el IVA de la carne, el pescado, los aceites, el agua, la pasta seca y las conservas.

Sin embargo, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, rechazó precisamente esta posibilidad ante la pregunta de una eurodiputada popular, Isabel Benjumea, que intentaba conseguir el aval de Bruselas al plan en el que insiste su jefe de filas.

Para el responsable económico de los Veintisiete, centrarse en el IVA no es la solución: "Apoyar a hogares y empresas en muchos casos es más útil desde el punto de vista estratégico que solo reducir el IVA y los impuestos especiales. Pedimos a los Estados miembros que sigan las normas y eviten poner el acento solo en reducciones del IVA, porque podemos ayudar a los hogares más vulnerables para no dañar la transición climática y no hacer lo contrario de lo que queremos".

"Más allá de eso, la discusión entre Estados miembros o dentro de Estados miembros es perfectamente legítima y no es algo en lo que entre la Comisión Europea", respondió.

Tampoco convence en Fráncfort, la ciudad alemana que alberga la sede del BCE. Su presidenta, Christine Lagarde, ha criticado que la mayoría de las medidas de apoyo fiscal que están adoptando los gobiernos para ayudar a empresas y hogares ante las subidas de precios contribuyen a aumentar la inflación puesto que son generalizadas.

El BCE ha insistido en que estas medidas fiscales deben diseñarse de forma que no vayan en contra de su política monetaria, que pasa por enfriar la demanda a base de subir los tipos de interés para contener la inflación, que en agostó alcanzó el 9,1 % en la eurozona.

Y en esta tarea las medidas de tipo fiscal "pueden ayudar y pueden hacer daño", dijo la exministra francesa. Aseguró que estas medidas son "de ayuda y necesarias" cuando se aplican específicamente a los "más vulnerables" y son "temporales", mientras que si son "amplias, universales y sin distinción entre los beneficiarios que tienen urgente necesidad y los que no (...) pueden producir un nivel más alto de precios que iría en contra de la política monetaria" del BCE.

"Así que la política fiscal tiene que ser diseñada específicamente para ayudar a los que lo necesiten, pero no diseñada para ayudar globalmente", ha insistido Lagarde, quien añadió que esto ayudará asimismo a mantener una deuda sostenible.

Calviño: "Es una cortina de humo"

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha tachado de "cortina de humo" la propuesta de Feijóo, de modo que no se hable de que está "desmontando el estado del bienestar" en las regiones donde gobierna.

"Me da la sensación de que el Partido Popular está tratando de lanzar una cortina de humo para que no hablemos de esta carrera a la baja de los líderes de determinadas comunidades autónomas, que han puesto en marcha un proceso para desmontar el estado del bienestar, empezando por la rebaja de ese impuesto a las grandes fortunas, el impuesto de patrimonio", ha dicho en declaraciones a la prensa en Bruselas tras mantener reuniones con la Comisión Europea.

La también ministra de Asuntos Económicos y Transición Digital dijo que, si bien no ha visto en detalle la propuesta de Feijóo, "hay buena parte de los alimentos de primera necesidad que ya tienen el IVA superreducido".

"Al final, quienes proponen esta rebaja de los ingresos públicos en este momento en que nos estamos enfrentando a un reto tan importante como una guerra a las puertas de Europa, lo que tienen en mente es un desmantelamiento del Estado del bienestar", insistió Calviño.

En esta idea ha insistido este martes la portavoz del Gobierno, la ministra de Política Territorial Isabel Rodríguez, que ha asegurado que la política fiscal "no se diseña en abstracto". "Respetamos a las comunidades autónomas pero hay que hacer una política responsable porque los recursos los vamos a necesitar para Sanidad y más maestros. Este Gobierno no quiere recortar derechos y prestaciones a las personas", ha subrayado.

"Nuestra política fiscal tiene que ser coherente con la petición de ayuda a Bruselas que hemos hecho", ha zanjado, sobre posibles rebajas fiscales.