Martín lleva desde noviembre esperando una operación de prótesis de cadera. En enero le ofrecieron operarse en un centro privado pero él no quiso. Ahora, se siente castigado. Su caso no es único. Él es uno de los casi 73.000 madrileños que tiene que soportar la interminable lista de espera quirúrgica. La peor en los últimos diez años.

"Si la Sanidad pública madrileña tiene 7.500 trabajadores menos en este año que en 2009 pues su capacidad de respuesta no puede ser la misma" cuenta Marciano Sánchez Bayle, presidente de la federación de asociaciones en defensa de la sanidad pública de Madrid.

Porque mientras se recorta en Sanidad pública, denuncian, se sigue inflando el presupuesto que se destina a las empresas privadas: “El gasto sanitario privado se ha crecido un 52% en los últimos años y esto explica la realidad de once hospitales nuevos de gestión privada y unas 3.000 camas públicas que se han cerrado este año” afirma Antonio Gómez de Liébana, portavoz de la coordinadora antiprivatización sanidad de Madrid.

Recortes que también se notan en Galicia. Según denuncia el Valedor do Pobo, parados, que ya han agotado todas las ayudas, están pagando hasta un 40% de sus medicamentos. Algo que la Xunta aseguró que no pasaría. Piden una solución que no deje desprotegidos a los más vulnerables.