Ocurrió durante una pelea de pesos pesados en Liverpool. Kash Ali y David Price se enfrentaban en el cuarto asalto cuando el primero mordió cuatro veces al segundo.
Alif fue descalificado y el público se indignó tanto que comenzaron a tirar objetos al boxeador, que tuvo que abandonar el pabellón rodeado de miembros de seguridad.
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