Carlos Alcaraz sigue su camino imparable hasta la final de Wimbledon. El murciano, tras sufrir algo en los dos partidos anteriores ante Nicolás Jarry y Matteo Berrettini, se impuso en tres sets a su viejo conocido Holger Rune.

El murciano salió a pista con la intensidad habitual, pero enfrente tenía a un Rune que conoce el juego del tenista de El Palmar a la perfección. Llevó a 'Carlitos' hasta el tie-break, pero ahí Alcaraz definió mejor para llevarse el primer set.

La igualdad no se deshizo en la segunda manga, pero el murciano seguía haciendo mucho daño con sus derechazos, alternados con dejadas. Logró conseguir un break que luego confirmó para llevarse otro set, este por 6-4.

Pese a que estaban cayendo los puntos decisivos siempre en su contra, Rune no bajó los brazos en ningún momento. El danés siguió desplegando un sólido juego tratando de evitar una derrota que estaba cada vez más cerca, sobre todo después de volver a ceder su servicio a mitad del tercer set.

Como contra Berrettini, Alcaraz necesitó varios intentos fallidos para llevarse el encuentro, pero logró cerrar el partido en su cuarta bola de partido. Finalmente se impuso por 7-6, 6-4 y 6-4 en dos horas y 20 minutos.

"Es increíble para mí estar en semifinales de Wimbledon. Jugué a un gran nivel y no me lo esperaba ni yo. Ha sido duro porque al principio estaba nervioso, pero jugar contra alguien como Rune ha sido especial porque nos conocemos de hace mucho tiempo. Una vez me solté en el segundo ser ya empecé a disfrutar muchísimo y eso es clave para mí", explicó en la entrevista post partido.

Ahora, 'Carlitos' ya está en semifinales, donde le espera el ruso Daniil Medvedev.