Rafa Nadal volvió a tomar la palabra para opinar acerca de la gestión de la crisis del coronavirus por parte de las autoridades competentes.

El número 2 del mundo afirmó que no cree en la "nueva normalidad", explicó que "viene un futuro muy complicado" y renegó de la clase política en situaciones de crisis como la actual.

"Tengo las opiniones muy claras, pero desgraciadamente no puedo pronunciarme sobre si las cosas se están haciendo bien, muy bien, mal o fatal, porque la realidad es que lo que yo diga al final se toma como un tema político. Estamos en un momento tan sensible que todo se politiza", dijo Nadal en declaraciones a 'El País'.

Además, quiso desmarcarse de cualquier color: "¡A mí qué más me da si lo hace bien Vox, el PP, Podemos, el PSOE, Ciudadanos o el que sea! Me da igual Casado, Abascal, Arrimadas, Iglesias o Sánchez. Que nos saquen de esta y que tengamos el menor número de muertes posible y el menor impacto económico posible".

"Pero hay un problema en la política, y es que los que toman decisiones, desgraciadamente, siempre lo hacen pensando que hay nuevas elecciones. En un mundo ideal sería muy positivo que, en una situación así, los que tomaran las decisiones fueran los mejores en cada ámbito y sin ninguna aspiración política", añadió el de Manacor, mostrándose tajante con el tema.

Por otro lado, el tenista renegó del concepto "nueva normalidad": "Me imagino las pistas y los estadios llenos, que es como me gusta verlos. Hay que ser pacientes y encontrar la medicina, pero yo no creo en eso de buscar una nueva normalidad. La nueva normalidad será la que nosotros aceptemos. A mí me gusta ver gente, abrazarme con la gente, compartir con la gente... y tenemos que buscar esto otra vez. No podemos conformarnos solo con cumplir eternamente medidas de distanciamiento".

"Viene un futuro muy complicado y vamos a necesitar de la experiencia de los mejores para salir de esta", zanjó Nadal, que actualmente ya se encuentra entrando en su Academia en las Islas Baleares.