"Cuando estaba en mi mejor momento de la pretemporada, me he lesionado en un gesto fortuito y forzado entrenando, esta vez en el músculo semimembranoso de la pierna derecha": así anunciaba Carlos Alcaraz en la tarde de este viernes que no podrá estar presente en el Open de Australia.

El actual número 1 del mundo, que tras alzar el US Open, el primer 'grande' de su carrera', cerró 2022 envuelto en una espiral de lesiones que no le dejaron sacar su mejor tenis, y quería resarcirse en el primer Grand Slam de 2023.

A Melbourne llegaba con claras opciones de aumentar su ventaja respecto a sus perseguidores ya que en la pasada edición solo alcanzó la tercera ronda, pero una repentina lesión deja su trono en el aire.

Actualmente, el murciano acumula 6.820 puntos que serán 6.730 cuando arranque el Abierto de Australia. Tras él figura Rafa Nadal (suma 6.020 y empezará con 4.020), que al defender título no podía optar a reducir la diferencia con su compatriota.

Tras el manacorí está Casper Ruud, que figura tercero en el ranking ATP con 5.820 puntos y, al no participar en la pasada edición por lesión, le podría bastar con alcanzar la final para ser el nuevo número 1.

Más difícil lo tiene Stefanos Tsitsipas, que con 5.550 puntos (aún puede sumar más en la United Cup), arrancará el torneo de Melbourne con 4.830 unidades y la opción de ser el nuevo 'rey' si gana el título.

En la misma tesitura se encuentra Novak Djokovic, que como no jugó en 2022, empezará con 4.820 puntos, por lo que si se alza con su décimo 'grande' en tierras australianas, será el nuevo número 1.