"Juegan más rápido y cometen menos errores"
Dominic Thiem se rinde a Sinner y Alcaraz: "Las finales de Roland Garros y Wimbledon fueron..."
El extenista austríaco ha expresado su incredulidad con la rápida aparición de dos nuevos talentos generacionales que releven al 'Big 3' aunque duda que puedan dominar el tenis con tanta diferencia.

Ha pasado casi un año desde que Dominic Thiem colgara la raqueta allá por octubre de 2024. El austríaco es una estrella del tenis y uno de los pocos capaz de desafiar al 'Big 3' y salir victorioso. Tanto Roger Federer como Novak Djokovic y Rafa Nadal han perdido con Dominic en dos, cinco y seis ocasiones respectivamente.
Lo cierto es que la disciplina fue dominada por tres extraterrestres durante dos décadas pero, ahora, son Carlos Alcaraz y Jannik Sinner los que se han repartido los últimos siete 'Major' que se han celebrado.
Por eso, el que llegara a ser número 3 del mundo, se rinde a la nueva generación: "No esperaba que dos talentos generacionales más llegaran tan pronto después del 'Big 3'". Aunque, consciente de la dureza de este deporte, se mantiene cauto: "Dudo que ganen todos los torneos de Grand Slam en los próximos diez años, pero hoy en día están muy por delante de todos los demás".
Y es que la diferencia entre los dos jóvenes talentos y el resto de tenistas del circuito es muy evidente aunque existen nombres que, en un buen día, y con la suerte necesaria, pueden soñar con quebrantar el duopolio. Es el caso de Zvered, Fritz, Dimitrovo Draper, aunque la lista podría ampliarse ya que el nivel actual del tenis es estratosférico.
Sin embargo, en ese nivel estratosférico que se ha asentado en la nueva era de este deporte, Jannik y Carlos sobresalen por mucho. "Las finales de Roland Garros y Wimbledonfueron increíbles. Elevaron el nivel de este deporte más allá de lo que estábamos acostumbrados. Juegan cada vez más rápido, pero cometen cada vez menos errores y se mueven cada vez mejor" comentaba el austríaco en declaraciones recogidas por 'Tennis365'.
A pesar de todo, Thiem alzó 17 títulos ATP durante una carrera en la que no pudo llegar a alcanzar el máximo potencial que se le atribuía y, por ello, le queda una duda: "Me hubiera gustado jugar contra Alcaraz y Sinner en el mejor momento de mi carrera. No sé cómo habría terminado, pero nos hubiéramos divertido mucho".