Carlos Alcaraz ya sabe lo que es ganar en hierba. Sabe lo que es hacerlo en un año clave. En uno en el que es favorito para todo. Lo fue en Francia y sí, también lo es en Reino Unido. Más ahora, pues va a llegar a Wimbledon después de conseguir una brillante victoria en el torneo de Queen's.
La logró ante Álex de Miñaur, a quien ya derrotó en su día el pasado año en el Conde de Godó. Ahora ha repetido, y esta vez ha supuesto un título.
Y no un título cualquiera, porque el primero siempre es el que más ilusión hace. Porque, cuando llegue el segundo en hierba, sabrá que todo comenzó en Queen's. En el torneo de Queen's de 2023. En un torneo en el que se alzó como campeón.
En el que sufrió, y no precisamente poco, para lograr la victoria. Porque el primer set no pudo estar más igualado. Porque De Miñaur tenía ganas de dar guerra. De dar mucha guerra. Y sí, se la dio.
Hubo que esperar al noveno juego para ver el 'break' de Alcaraz. A la primera que tuvo. En cuanto pudo, lo cerró. Y aprovechó su saque para el 6-4 y completar el primer set.
Luego, aparición de la asistencia médica. El muslo. De nuevo, el temor a lo que sucedió ante Djokovic. Pero no, no era lo mismo. Alcaraz no acusó las dolencias. De nuevo, a por la manga. Una igual que la primera.
Pero en el quinto juego llegó el 'break' de Carlos. Luego lo corroboró con su saque, y eran dos los que le separaban de su primer título en hierba y para volver a ser número 1.
Y sí, ya lo es. Porque cerró el set con un 6-4. Porque en menos de dos horas se llevó la final. Se llevó el trofeo. Se llevo su primer título en hierba. Ahora, a por Wimbledon.