La selección española femenina de waterpolo logró este lunes el billete para las semifinales del Campeonato del Mundo de Budapest tras derrotar a Grecia en la tanda de penaltis (2-4) después de que ambos combinados alcazasen el tiempo reglamentario con empate a 10.

El equipo de Miki Oca, séptimo hace dos años en Kazán, volverá a pelear por las medallas como ya hiciese en Barcelona 2013, donde tocó el cielo con el oro. Las chicas del waterpolo lo consiguieron a base de trabajo y una solidaria defensa que les valió el acceso entre los cuatro mejores del torneo.

España siempre fue por debajo en el marcador -a excepción del 0-1 inicial- y sufrió de lo lindo para conseguir igualar a las helenas. El acierto de Bea Ortiz fue fundamental en los primeros minutos para no perderle la cara al partido, sobre todo porque las griegas mantuvieron un alto porcentaje de efectividad.

Entre Eleftheria Plevritou y Christina Kotsia 'cosieron' al equipo español, que fue a remolque y con la sensación de no poder rebasar el juego de su oponente. Fue entonces cuando Judith Forca comenzó a entonarse para firmar su particular recital. Con mucha madurez pese a sus 21 años recién cumplidos, España fue a más para meter el electrónico en un contínuo acordeón.

Un gol abajo o con el empate, así se movió el conjunto de Miki Oca, que decidió guardar su posesión en la última jugada del tercer acto para comenzar dominando el cuarto. Ese primer minuto permitió a las 'guerreras del agua' firmar dos goles y ponerse por delante gracias a una pena máxima transformada por Anni Espar.

El 7-8 era un sueño para las campeonas de Europa en 2014 pues Grecia estaba siendo muy fiable, sobre todo en acciones de ataque. Sin embargo, entre Laura Ester y los palos -hasta dos en momentos cruciales- dieron a España la oportunidad de llevar el duelo a la igualada en la última jugada.

Con apenas cinco segundos, Forca se armó de valor y responsabilidad y no falló a cuatro metros de la línea de gol. El tanto alargó el choque a los penaltis, donde casualmente falló la heroína del encuentro -Forca- pero encontró en Helena Llovet una excelente salvadora al firmar el definitivo 2-4 que dio a España su pelea por las medallas. Canadá será el rival por acceder a la final.