Las imágenes de la vergüenza llegan desde Suiza. Christian Müller, entrenador del HV Olten de balonmano, golpeó con su rodilla el trasero de una de sus jugadoras el pasado sábado después de ver cómo perdían el partido por el ascenso a la primera división suiza, ante el HV Herzogenbuchsee, en los últimos segundos.

El técnico no solo perdió el partido, sino también los papeles, los nervios y las formas, por lo que ya ha renunciado a su puesto tras su bochornosa actuación. A pesar de que el equipo rival contaba con una exclusión y el encuentro estaba empatado, las jugadoras locales optaron por atacar con una más en pista, sin guardameta.

Al principio la estrategia funcionó, ya que consiguieron anotar el tanto que las colocaba por delante en el marcador, pero a pocos segundos del final, las jugadoras del HV Herzogenbuchsee aprovecharon que no había nadie bajo palos para sacar rápido desde el centro y dejar en tablas el electrónico.

Un empate que servía al equipo visitante para ascender a la máxima categoría. Merita Shabanaj fue la jugadora que tardó en salir de la pista para llegar al cambio y que pudiera volver así la guardameta a su posición, y pagó el enfado de su entrenador, que no dudó a la hora de golpearla al término del encuentro.

Las imágenes rápidamente se hicieron virales en redes sociales y Müller reaccionó ante la gran cantidad de comentarios negativos dirigidos hacia su persona. "En el calor del momento, cometí un error. Fue un comportamiento inaceptable por mi parte, por el que me disculpé sinceramente con mi jugadora, mi equipo y nuestro club", señaló.

Además, unos días después de los hechos ocurridos, concretamente el pasado martes, decidió abandonar su puesto en el banquillo. Después de cuatro temporadas dirigiendo al HV Olten femenino, su preparador físico justificó que era algo premeditado desde hace tiempo y que no estaba relacionado con lo sucedido.