Nico Hulkenberg estuvo a punto de ser compañero de Fernando Alonso. Sucedió en 2013, cuando el asturiano era el líder incuestionable de una Ferrari que dudaba de la capacidad de Felipe Massa para acompañarle en su intento de ser tricampeón del mundo.

Los italianos habían buscado en varias ocasiones un reemplazo para el brasileño. El primer posicionado era Robert Kubica, cuya lesión en el brazo tras un accidente en un Rally le alejó de la Fórmula 1. Por ello, la cúpula de Maranello puso el foco en un jovencísimo Nico Hulkenberg.

El alemán, que llevaba solo tres temporadas en el 'Gran Circo', dejó muy buenas sensaciones en Williams y Force India, por lo que Ferrari, en el tramo final de 2012, se interesó por incorporarle de cara a la siguiente temporada. Sin embargo, el interés desapareció de la noche a la mañana y Hulkenberg, aunque nunca ha recibido ninguna explicación, sospecha que fue descartado por su físico.

"Nunca he recibido una respuesta en la que los equipos dijeran: 'Lo siento, no, te rechazamos porque eres demasiado alto'", ha explicado Nico Hulkenberg.

El peso y la estatura de los pilotos es un factor determinante para los equipos, y el hecho de que el teutón fuese en aquel momento el más alto en la parrilla probablemente jugó en su contra.

"Probablemente no me lo dirían directamente a la cara, pero estoy bastante seguro de que, sí, obstaculizó la extraña oportunidad y ocasión de dar el salto a un coche superior", ha lamentado.

De hecho, el actual piloto de Haas asegura que se ha enfrentado a muchos problemas a lo largo de su carrera por su físico. "Problemas de colocación, menos espacio, más peso, que no es el camino correcto en este negocio", ha concluido Hulkenberg.