"El mejor fin de semana con Ferrari". Así definió Carlos Sainz lo ocurrido en el Gran Premio de Rusia, al que se clasificó en segundo lugar después de que Lando Norris le robara 'in extremis' la pole.

Eso sí, en la salida, el '55' aguantó bien la embestida de George Russell y con una gran diagonal logró zafarse del piloto de Williams y de su excompañero en McLaren, situándose a la cabeza de carrera.

A pesar de sufrir las consecuencias del graining y tener que entrar pronto a boxes, Carlos gestionó de manera excepcional sus neumáticos y la lluvia, logrando terminar la carrera subiendo al cajón por tercera vez en la temporada con Ferrari.

Durante la carrera, su ingeniero, Riccardo Adami, le indició que estaba en "Top 5", a lo que Sainz respondió contundentemente, dejando entrever la ambición que destila: "¿Sólo quinto?".

Tras la carrera, el madrileño lo explicó: "Sí, me sorprendió bastante. Obviamente tras liderar la carrera, al menos confías en luchas por el podio".

"No sabía exactamente dónde estaban los demás en ese punto en la pista. Sabía que yo había hecho una parada y que nadie me iba a hacer overcut, así que el ritmo era bueno", añadió en declaraciones recogidas por 'The Race'.

"Quizás nuestras simulaciones apuntaban eso porque imaginaban que todos iban a montar el neumático medio al final e íbamos a ser una presa fácil para ellos", añadió.

Carlos ya ha superado a su compañero en la Scuderia', Charles Leclerc, en la clasificación del Mundial y suma el 75% de los podios de los de Maranello en la presente temporada. ¿Quién dijo escudero?