Romain Grosjean no pudo llegar al GP de Abu Dabi para despedirse de la Fórmula 1 debido a su terrible accidente en el GP de Baréin. El piloto salió prácticamente ileso pero sufrió quemaduras en las manos, especialmente en la izquierda y hora ha sido operado de las secuelas.

Un par de horas antes de la operación escribió en sus redes sociales cuáles eran los problemas de los que tenía que intervenirse: "En mi mano izquierda, el ligamento del dedo pulgar se ha dañado por el accidente y necesitamos limpiar las heridas de las quemaduras. En la mano derecha también recibiré tratamiento después de una lesión a principios de 2020. Seré un hombre nuevo mañana".

Cuando salió del quirófano quiso tranquilizar a todos sus seguidores y publicó una foto asegurando que estaba bien.

El francés no pudo correr su última carrera con Haas debido a que no se había recuperado del accidente en el que su coche acabó ardiendo aunque Grosjean ya ha expresado su interés en hacer un test privado para poder despedirse y ver si a pesar del accidente aún puede seguir corriendo. Desde en Haas ya han admitido que no pueden proporcionarle un monoplaza. "Por desgracia no tenemos monoplazas antiguos porque no tenemos unidades de potencia. Tenemos un montón de coches antiguos, pero sin motor, así que no podrá ser", aseguró Guenther Steiner para 'Motorsport', aunque esperan que Ferrari sí les pueda echar una mano: "Es más probable que hablemos con Ferrari para que pueda pilotar uno de sus coches antiguos cuando hagan algún evento o algo".