El Gran Premio de Azerbaiyán ha puesto en entredicho los neumáticos de Pirelli. Tras los reventones en el neumático trasero izquierdo, primero de Lance Stroll y luego de Verstappen, la marca italiana va a llevar a cabo una investigación para esclarecer lo ocurrido.

Por el momento, Mario Isola, director deportivo de Pirelli, mantiene como hipótesis que las gomas de ambos pilotos pincharon debido a los restos de fibra de carbono de los monoplazas en el asfalto de Bakú.

"Lo más probable en este momento, pero no quiero decir que sea seguro por eso, es que hubiera restos de fibra de carbono (de otro coche) en la pista. Posiblemente se deba a eso, pero queremos investigar si hay algo más", afirma Isola.

El mandatario de la compañía que fabrica las gomas para el 'Gran Circo' alega que es la rueda derecha la que más desgaste presenta en el trazado de Azerbaiyán.

"Con otros neumáticos de 30 vueltas o más no hay excesiva degradación y la trasera izquierda no es la que más estrés sufre en Bakú. Es la trasera derecha la que más se estresa", dice el jefe de Pirelli, que es comprensivo con el enfado de Verstappen, que sufrió el reventón cuando rozaba su tercera victoria en el Mundial.

"Entiendo a Max, un accidente a 300 kilómetros por hora es peligroso y nadie lo quiere. Pero es imposible diseñar un neumático que resista cualquier clase de resto de fibra de carbono, si es que se debe a eso. Si no es por eso, tomaremos cartas en el asunto. Entiendo que los pilotos estén preocupados, yo también lo estoy. Si es por los restos de fibra de carbono, son tan afilados que pueden cortar un neumático", dice el director de Pirelli.

"Con un corte así, pierdes el aire de forma inmediata y el piloto no puede reaccionar. No había señales en las telemetrías que mostrasen un pinchazo. No queremos excluir otras opciones porque como dice Max, esto no debe suceder", sostiene Isola.