"No me dejo intimidar...". Ese ha sido el gran titular que ha dejado Max Verstappen días después del incidente ocurrido con Lewis Hamilton en Silverstone, cuando terminó chochando contra el muro tras el toque en plena batalla.
El incidente provocó numerosas reacciones: del famoso email de Toto Wolff a dirección de carrera al tuit del propio Verstappen tachando a Hamilton de "irrespetuoso" por celebrar mientras él se encontraba en el hospital.
Ahora se ha vuelto a referir a todo lo ocurrido en una entrevista a 'Daily Mail': "No presto atención a los juegos mentales. Estas cosas no me molestan. Solo me concentro en la pista de la mejor manera posible. Cualquier cosa más allá de eso no es relevante para mí".
"Hay respeto mutuo. Es solo que vivimos vidas diferentes, por lo que eso limita cuánto podríamos encontrarnos fuera de la pista de todos modos", ha expresado al ser preguntado sobre su relación con el siete veces campeón del mundo.
Cree el neerlandés que hay "importantes" diferencias entre ambos: "No saldría con celebridades solo por mi perfil. Con algunas personas conocidas puedes establecer una buena conexión y construir una amistad, pero solo conocería a aquellos que creo que podrían ser amigos".
Más Noticias
- Xavi Hernández seguirá como entrenador del FC Barcelona la temporada que viene
- La F1 por fin pone en valor a Fernando Alonso: su nota de podio en el Gran Premio de China
- El serio aviso del jefe de Red Bull sobre el punto fuerte de Aston Martin y Alonso: "Miami y Mónaco..."
- El discurso de Alcaraz que demuestra lo que significa Rafa Nadal en el tenis: "Estaba asustado..."
- El salvaje 'dardo' del jefe de Fernando Alonso a Alpine: "Su antiguo equipo..."
La guerra en el campeonato es total... y ya no solo en la pista. El incidente del Gran Premio de Gran Bretaña ha hecho saltar todo por los aires, con solo una diferencia de ocho puntos en el mundial.
"Yo he venido aquí a servir al fútbol"
"Por echar una mano" y otras surrealistas afirmaciones de Pedro Rocha en su declaración por el 'caso Brody'
El candidato único a presidente de la RFEF protagonizó una declaración surrealista de 40 minutos que acabó provocando, junto a su falta de explicaciones a las preguntas del fiscal, su cambio de testigo a imputado.