"Tengo muchas cosas en mi mente. Me gustaría estar aquí el año que viene, pero no hay garantías de eso con seguridad. Hay muchas cosas que me emocionan de la vida exterior, así que el tiempo dirá". Estas fueron las inquietantes declaraciones que dejó Lewis Hamilton tras vencer en Imola.

Con el récord de Michael Schumacher en el bolsillo, además del Mundial de Constructores, el piloto inglés aún no ha renovado con Mercedes, presumiblemente, por sus altas pretensiones económicas: 45 millones de euros anuales.

Tras la bomba que soltó Hamilton, Toto Wolff, director de la escudería, salió al paso para tratar la situación de su piloto y las consecuencias de una hipotética salida de este del 'Gran Circo'.

"Es importante saber dónde está nuestro corazón y nuestra mentalidad para el próximo año. Si él decidiera salir de la Fórmula 1, lo cual no creo que suceda y espero que no suceda, creo que vamos a tener un mercado de pilotos frenético", señaló Wolff, quizás mandándole un 'guiño' a Max Verstappen.

A su vez, el austriaco comparó la tesitura en la que se mueve Lewis con la que acaeció con Niki Lauda hace más de cuatro décadas: "Creo que nada es seguro en esta vida. Al igual que Niki Lauda, en la década los 70, podría despertarse un viernes o sábado por la mañana en la pista y decir: 'ya no me estoy divirtiendo'. Creo que eso le puede pasar a cualquiera".

"Habrá un momento en el que el campeonato de pilotos se decida y será cuando nos sentaremos. Tendremos unos meses antes de que se celebre la primera carrera en Australia", sentenció Wolff, dando por hecho que no habrá ningún anuncio oficial hasta que Hamilton consume su título del Mundo, que se podría zanjar en dos semanas en el GP de Turquía.