Lewis Hamilton está pasando uno de sus momentos más 'flojos' de toda su trayectoria en la Fórmula 1. El inglés, piloto de Mercedes, campeón de siete títulos de F1, no encuentra el punto a su nuevo coche para este 2022 y no solo está lejos del Mundial sino que incluso está por debajo de su compañero de equipo, George Russell.

En ese sentido, Hamilton ha querido salir al paso para reivindicarse y para admitir que hubo una temporada en la que tuvo sensaciones similares a las de este año.

Fue en 2009, con un McLaren al que define como "el peor" que ha tenido en toda su trayectoria en Fórmula 1.

"Hay gente que dice que nunca he tenido un coche malo, pero lo he tenido. El de 2009 estaba muy lejos, y ha sido el peor coche que he tenido", cuenta.

"Este Mercedes tiene mucho potencial"

Y ojo a lo que dice: "Este coche, ahora mismo, no está lejos de eso... pero tiene mucho potencial. Al final lo arreglamos todo y estuvimos en la pelea. Tengo fe en mi equipo, pueden hacerlo otra vez".

"Ese año era mi tercera temporada en Fórmula 1. Una nueva era de coches. Cuando llegué en febrero ya decían que habían alcanzado el objetivo... yo me dije que eso no sonaba bien", dice.

Hamilton recuerda cómo fue todo: "Las nuevas reglas decían que tendríamos un 50% menos de carga aerodinámica, y diseñaron así el coche. Llegamos a los test y nos dimos cuenta de que el resto tenía la misma que en 2008. Dijeron que teníamos que recuperar eso, y la clave era un doble difusor".

El inglés dice que en Mercedes se han llevado desagradables sorpresas: "No pensamos que cumplimos los objetivos, y nuestro túnel de viento decía que teníamos una carga buena. Pero en el simulador no había 'porpoising'... pero en la pista sí".