Fernando Alonso está conmás ganas que nunca.A sus 41 años, y a pesar de lo queen Alpine llegaron a pensar, la edad no está siendo un problema sino una ventaja. Una ventaja que llega gracias a su experiencia y a un talento que no solo no ha disminuido sino que ha aumentado con el paso del tiempo. Porque el bicampeón del mundo está más completo que nunca tras la Indy, el WEC y el Dakar... y en la F1 solo le faltaba el coche. El coche que le ha dado Aston Martin.

Que ha puesto en sus manos un equipo que, como él, compartesu ambicióny su pasión. Que, como él,quiere ganar.Que, como él, no parará hasta lograrlo. Porque es una espinita clavada que Fernando tiene. Porque Alonso sabe que cuenta con dos títulos en su haber, pero también que pudieron ser algunos más.

Por ejemplo, en 2007, donde McLaren decidió inmolarse y perder el título porque sí ante Kimi Raikkonen. Tenían el mejor coche, también al mejor piloto y a un Hamilton que posteriormente sería siete veces campeón, pero...

Pero nada. Y luego, en Ferrari, hasta en dos ocasiones peleó por el Mundial hasta el final. En 2010, Vitaly Petrov fue protagonista en una carrera en la que la 'Scuderia' falló desde el muro. En 2012, bastante hizo ante un equipo Red Bull que sobre todo en la parte final era muy superior al resto.

"No se pierde la velocidad, se pierde la necesidad"

Y eso es lo que, según apunta David Coulthard, sigue moviendo al bicampeón. Porque quiere más, y el escocés afirma que esa "necesidad" que tiene Alonso es lo que está haciendo que sea tan rápido en Aston Martin.

Lo que hace que tenga incluso más hambre que cuando daba sus primeros pasos en el Gran Circo. Así lo ha dicho el que fuese escudero de Mika Hakkinen en McLaren y quien ganase un total de 13 carreras de F1.

"Alonso está cabreado. Cabreado porque solo tiene dos Mundiales. Esa ira es lo que le impulsa a tener la necesidad", dice.

Y sigue: "Eso es algo clave. Porque no pierdes la velocidad, lo que pierdes es la necesidad... y él sigue teniendo esa necesidad".

Ahora, además, sabe que está en un lugar en el que puede ganar. Mónaco puede ser clave, porque allí es donde tanto él como Aston Martin han apuntado que podría llegar la tan ansiada 33.