Es la ilusión de su vida desde que era un chaval y cada vez está más cerca de conseguirlo. Carlos Sainz sólo piensa en ganar carreras y optar por convertirse en campeón del mundo, y con actuaciones como la de este pasado fin de semana en Sochi deja claro que sólo es cuestión de tiempo y de tener un buen coche.

Vive con la esperanza de que Ferrari dé con la tecla en la fabricación de los nuevo monoplazas para 2022, o al menos que pronto estén al nivel para que pueda luchar por ser el mejor.

"Por pedir en cinco años me encantaría verme campeón del mundo y ganando carreras. Sería buena señal para Ferrari, para mí. Que vaya a pasar ya sabéis que en este deporte es complicado, ganar es muy muy difícil, pero lo vamos a intentar y estamos trabajando día a día para estar en esa situación, ojalá en menos de cinco años", explica en un evento con fans de su patrocinador Estrella Galicia 0,0.

Para ello lleva preparándose todo este tiempo y ha desvelado su 'modus operandi': "Estudio muchísimas cámaras onboard. Tengo un ordenador con un enlace directo a todas las cámaras onboard de los dos o tres años anteriores y me las miro tanto con los coches con los que he competido, es decir, mis propias cámaras onboard, como las cámaras de Charles y Sebastian del año pasado en el Ferrari para ver más o menos cómo iba el coche, los cambios que hacían en el volante y demás".

Más allá de su manera particular de estudio, Sainz también se ayuda de "muchos datos, telemetría, análisis, set-up, meteorología" y demás que le envían sus ingenieros, como hacen todos.

Ese es el pequeño granito de arena que aporta el equipo al madrileño. No obstante, el gran trabajo de todos los integrantes de Maranello está centrado en ese nuevo coche que rompe con todas las reglas actuales.

"El coche del año que viene está en proceso todavía. Se está diseñando en el túnel de viento y todos los ingenieros están a tope. Llevamos desde enero trabajando en él prácticamente al 100% y confío en que es una oportunidad muy buena para Ferrari y que es un año en el que es muy importante dar en el clavo porque es una reglamentación nueva que espero que podamos acertar", comenta.

Ese es el coche con el que espera romper y levantar su primer trofeo como primer clasificado, aunque tiene preferencias de donde le gustaría que eso sucediera si le dan a elegir: "Me gustaría que mi primera victoria fuese en el Gran Premio de España o en Mónaco o en Monza, una de esas tres".

Sin embargo, Sainz no solo tiene la cabeza puesta en su futuro cercano en la F1, sino que también mira hacia delante con otros retos en la retina: "Me he planteado correr el WEC".

"Creo que es una categoría que a largo plazo podría ser interesante. Ahora mismo en mi actual carrera deportiva, con la cantidad de carreras que hay en Fórmula 1 y lo centrado que tienes que estar en la F1, veo complicado compaginar las dos, pero en un futuro lejano sí que lo veo", confiesa.

Por ahora, Carlos seguirá apretando por conseguir ese objetivo, aunque si no llega, seguirá luchando y dando espectáculo como está haciendo esta temporada.