Terminó noveno, por detrás de Fernando Alonso, a pesar de que había salido por delante. La carrera de Esteban Ocon en el Gran Premio de Países Bajos se convirtió en pesadilla. Hasta en dos ocasiones fue adelantado por estrategia con los pit stops.

Al finalizar la carrera no quería saber nada de su equipo. Mientras su ingeniero le ofrecía algunos datos, Ocon prefería no escuchar. "No quiero saberlo, no quiero saberlo", repetía el piloto galo.

Antes había soltado varios puñetazos de rabia contra el volante. Hasta en dos ocasiones se puede ver en las imágenes que se desahoga con su Alpine, además de no querer escuchar a su ingeniero.

Su enfado era tremendo. Y no es para menos. Demasiados pilotos por delante de él al elegir la estrategia equivocada, esa que sí puso en marcha Alonso y que le hizo terminar en sexto lugar.

Y es que el mundial de constructores se aprieta. A Ocon se le acerca precisamente Alonso. Son siete puntos de diferencia entre ambos, con una remontada del asturiano en las últimas carreras.

El galo quiere terminar por delante de su compañero a toda costa. Alpine ha insistido durante toda la temporada que es Ocon su líder, y más ahora que ni Alonso ni Oscar Piastri estarán la temporada que viene. Lo quiere demostrar... y sabe que no se puede permitir quedar por detrás.