La historia de Alex Rins con Honda tiene punto y final. El piloto barcelonés consiguió ganar en Austín contra todos los pronósticos, pero la crisis por la que está pasando la marca del ala dorada le ha ido marcando física y mentalmente hasta el punto de abandonar la fábrica.

Por ello, en tan solo seis meses, ha tomado la decisión de abandonar el equipo japonés e iniciar una nueva etapa el año que viene en Yamaha. A pesar de que todavía tenía un año de contrato, el piloto barcelonés efectuará la cláusula para aceptar la oferta del equipo nipón.

En 2023 con LRC, una de las cláusulas de su acuerdo con la marca Honda le daba la opción de salir a Rins y acabar la asociación al final del primer año si recibía una oferta de un equipo oficial. Esa oferta ha llegado desde Yamaha, que esta misma semana anunció que Franco Morbidelli no seguirá en el equipo el próximo curso.

Habrá que ver si esta decisión le es efectiva al piloto que ha vencido seis veces en la categoría reina, y tiene en 2024 la fortuna que no ha tenido esta temporada.

De momento, continúa recuperándose de su lesión y no correrá el Gran Premio de Gran Bretaña. En el comunicado de Yamaha anunciando la incorporación de Rins han destacado la profesionalidad del catalán y le desean un pronto regreso: "Está trabajando duro para recuperarse por completo".

"Le damos una calurosa bienvenida al equipo", añaden. "Es conocido por ser un talento natural y ya tiene experiencia con otros dos fabricantes de MotoGP. Ha estado alejado del paddock un tiempo debido a la lesión, pero confiamos en que estará completamente recuperado", destacan.