Los protagonistas son Jamey Jewells y Adam Lancia, marido y mujer, y ambos jugadores de baloncesto en silla de ruedad en la Selección de Canadá. Jewells, bicampeona del mundo, se quedó en silla de ruedas con 14 años tras sufrir un grave accidente de coche. Por parte de su marido, Lancia, de 36 y bicampeón olímpico, nació sin tren inferior y camina con ayuda de unas prótesis.

A pesar del terrible accidente, Jewells no quiso abandonar su sueño, que era convertirse en jugadora de baloncesto, así que se apuntó a la modalidad adaptada de ese deporte. Tras el partido que enfrentaba a la selección femenina de Canadá ante la de China, el equipo de Jewells consiguió la victoria y el quinto puesto en la general; Lancia quiso darle la enhorabuena a su mujer con un apasionado beso que captó Ueslei Marcelino, fotógrafo de Reuters.

Sin duda, los Juegos Paralímpicos de Río 2016 dejan para la posteridad esta preciosa imagen.

Así se conocieron

¿Cómo se conocieron? Corría el año 2010 cuando Lancia subía a recoger el galardón que lo nombraba mejor jugador de la liga de baloncesto en silla de ruedas de Canadá cuando, desde un lateral, escuchó una voz que lo animaba; al girarse para descubrir quién era se encontró con Jamey Jewells, quien más tarde se convirtió en la mujer de su vida y madre de su hija.