El destino de los 20.000 euros mensuales que Negreira retiró de los fondos que cobraba del club blaugrana se ha convertido en un elemento clave dentro de la investigación, ya que el Barcelona podría quedar mayor implicado en el delito en el caso de que se demuestre el destino final de los pagos.

Según un burofax que remitió Enriquez Negreira al club, se refirió a "los favores", pero no hay pruebas que demuestren estos hechos, y todo parte de saber adónde fueron a parar esos 20.000 que retiró en efectivo el ex número 2 de los árbitros.

En relación a las amenazas al club catalán, 'El Mundo' ha desvelado la respuesta del Barça ante esas intimidaciones.

El Barcelona el 30 de diciembre de 2018 por medio de un burofax recordó a la empresa de Negreira que el 4 de julio de ese año se dirigieron a su secretaria llamada Conchi para comunicarles que "esta temporada 18/19 no necesitaremos vuestros servicios y en consecuencia no deberíamos recibir ninguna factura". De esta forma reclamaban a Dasnil 95 que no les enviran ninguna factura más.

Sin embargo, la empresa a nombre de Enríquez Negreira siguió en su empeño de cobrar y envió un total de seis facturas entre las que destacan la del mes de julio con un importe de 45.496 euros y otra en agosto de 39.204 euros.

Los conceptos continuaron siendo los de "asesoramiento de vídeos técnicos". Sin embargo, ninguna de esas facturas fue pagada a pesar de las amenazas de un Negreira que no solo intentó lucrarse con el club catalán que en ese momento presidía Bartomeu.

Negreira pidió una indemnización económica a la RFEF

Pidió una indemnización por sus servicios en el Comité desde 1994 la Federación Española, presidida por Luis Rubiales debido a que el de Curtis prescindió de sus servicios renovando todo el organismo del CTA al llegar al cargo.