El vicepresidente del Consejo de Ministros italiano, Matteo Salvini, ha criticado a Mario Balotelli tras amenazar con irse del terreno de juego durante el partido entre el Hellas Verona y el Brescia, asegurando haber recibido insultos racistas.

El político italiano cree que el delantero italiano y su denuncia es su "última preocupación". "Con 20.000 empleos en riesgo, Balotelli es mi última preocupación. Vale más un trabajador de Ilva que 10 Balotelli", asegura Salvini.

Salvini dejó claro, eso sí, que el racismo "debe ser condenado", asegurando que no necesitan "fenómenos". Esta crítica se suma a las palabras del capo de la afición del Hellas Verona, que aseguró que Balotelli "nunca será completamente italiano".