Máxima polémica en el partido entre el Real Madrid y el Sevilla en el Alfredo di Stefano. Todo sucedió en la misma jugada, una que tuvo lugar en el minuto 75 y que pasó de ser penalti para el Real Madrid por una entrada de Bono a Karim Benzema a pena máxima a favor de los de Lopetegui por mano de Eder Militao en un saque de esquina.
La acción fue muy rápida, pues en apenas segundos se pasó de un corner a ver cómo, en una jugada horriblemente defendida por los de Sevilla, Benzema encaraba a Bono para irse al suelo. Clarísimo, y penalti pitado.
Sin embargo, los de Lopetegui protestaron que en el comienzo de la jugada había habido mano en el área del Real Madrid. El trencilla, Martínez Munuera, pidió calma y paciencia, mientras que desde la sala VOR estudiaban la jugada. El resultado, tenía que ir a ver el vídeo.
Ahí que fue. La jugada de Militao fue en un salto con Diego Carlos. El del Sevilla tocó la bola, que fue primero al hombro y posteriormente a la mano del madridista. Estaba de espaldas, con su brazo completamente extendido, pero sin ver el cuero. Al final, penalti para los de Julen Lopetegui.
Todo entre las protestas de los jugadores del Sevilla primero y del Real Madrid después. En ese ambiente, Ivan Rakitic engañó por completo a Thibaut Courtois para poner el 1-2 en el marcador del Di Stefano.
Más de 15 minutos restaban, y el Real Madrid consiguió anotar el 2-2 gracias a un tanto de Hazard en el minuto 93, tras un disparo de Kroos que rebotó en el belga.
Sin embargo, no hubo tiempo para más a pesar de que Casemiro, en el 95', casi remonta el encuentro con un disparo colocado desde la frontal del área.
Al final, 2-2 y de nuevo es el Atlético de Madrid el equipo que depende de sí mismo para levantar LaLiga.
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