Monchi no se ha mordido la lengua. El director deportivo del Sevilla ha cargado duramente contra el VAR después del gol que se le anuló a De Jong ante el Real Madrid por un supuesto bloqueo a Militao. El árbitro, tras recibir el aviso de la sala VOR, fue a la pantalla y terminó por no dar validez a la diana.
"El gol anulado marca el partido. Es absurdo analizar nada después de esa jugada. Nos hace mucho daño", dice Monchi.
El directivo va más allá, tras ver la opción de que el tanto que significó el 1-1 también pudiera ser anulado: "Si llega a anular ese gol bajo al campo y saco al equipo".
Para terminar, por si no había quedado claro, Monchi reconoce que se van "indignados" del Santiago Bernabéu.
Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla, también se fue muy insatisfecho con el tanto anulado a De Jong que podría haber supuesto el 0-1 para su equipo. "¡Es una vergüenza!", dijo al poner camino a vestuarios.
Tras el encuentro, más calmado, el técnico se explicó: "Nos han anulado un gol que, desde mi punto de vista, es absolutamente legal".
El gol de De Jong, anulado por bloqueo a Militao
La polémica viene, de nuevo, por el VAR. Por el sistema llamado a reducir al mínimo los errores arbitrales. Que iba, y así quiere seguir, a traer más justicia al mundo del fútbol. En el Real Madrid - Sevilla, que acabó con victoria local por 2-1, volvió de nuevo a la acción con dos jugadas clave que bien pudieron cambiar, o no, el devenir del encuentro.
En el primer acto se produjo la primera de ellas. De Jong remató de cabeza un centro al área y el cuero se fue directo a las mallas. El árbitro no vio nada, pero desde el VOR le avisaron de que podía haber algo punible en la acción...
Lo que había era un posible bloqueo de Gudelj a Militao, que acabó por los suelos y que no pudo hacer oposición alguna al testarazo del delantero holandés del Sevilla. Tras una revisión en la pantalla, el colegiado anuló el tanto.
El motivo, que el futbolista hispalense podría haberse desplazado a la par que miraba al central madridista y por ello terminó bloqueando al defensa.
Posible mano de Munir en el 1-1
La segunda acción fue otro gol del Sevilla. Un gol que, este sí, subió al marcador y quizá no debió haberlo hecho. La razón, una mano de Munir en la jugada. El jugador, en el suelo, vio cómo el esférico impactaba en su codo cuando el brazo estaba apoyado en el verde.
Eso le dejó perfecto el balón a De Jong para, con un tiro con efecto, batir a Thibaut Courtois. El árbitro se llevó la mano a la oreja pero, en esta ocasión, no fue al vídeo a revisar la jugada.
Dos acciones polémicas y complicadas que ponen al VAR de nuevo en el ojo del huracán, y que vuelven a sembrar la división entre los que consideran que están bien o mal anuladas ciertas acciones. Como siempre, el reglamento es el que dicta sentencia.