Michael Owen es uno de los Balones de Oro más polémicos de la historia del fútbol. El inglés, en 2001, ganó el galardón con 21 años por delante de otros como Raúl González y Oliver Kahn en una temporada en la que ganó UEFA, Copa de la Liga y Copa de Inglaterra con el Liverpool.

Por su 20 aniversario, Daily Mail ha hablado con el delantero inglés que jugó en equipos como Liverpool, Real Madrid, Newcastle y Manchester United.

"De los 10 a los 17 años no había nadie que fuera tan bueno en el mundo como lo era yo. A los 18 años estaba marcando goles en un Mundial. Balón de Oro a los 21. Pero estaba mejor a los 19", afirma.

Y es que fue a esa edad cuando se lesionó al romperse el tendón de la corva: "Ojalá me hubiera roto la pierna. En ese momento no operabas, solo permitías que el tendón se uniera de nuevo. Fue mi gran debilidad. Llevaba 'Owen' en la espalda, pero no era Michael Owen. Fue una tortura. Sé lo bueno que aún podría haber sido, pero mi cuerpo estaba fallando".

"Sir Alex Ferguson siempre dice que de haber estado en el Manchester United cuando era niño no me habría lesionado. Él me habría protegido", dice Owen.

Habla, además, de su marcha del Liverpool: "Si me hubiera quedado me habrían echado a los 27. Fernando Torres era mucho mejor que yo en ese momento. Al menos vieron lo mejor de mí, en lugar de ser abucheado. Habría sido triste".

"Fue además cuando fiché por el Real Madrid cuando me di cuenta de todo. '¡Hemos fichado a un Balón de Oro!', ahora lo miro con mucho orgullo", afirma.

Sobre esa época, lo tiene claro: "Nunca me sentí intimidado por jugar con gente como Zidane, pero ahí me di cuenta. Estaba con mi familia y estaban los nombres de los goleadores. Ahí estaba yo. Todo se sintió tan bien..."