Un tanto de Pierre-Emerick Aubameyang en el tiempo de descuento amplificó el doblete inicial de Alexandre Lacazette que supuso un castigo sonoro para un Valencia que se puso por delante en el marcador y al que los nervios y los errores le privaron de sacar un mejor resultado del Emirates Stadium (3-1).
Un gol de Mouctar Diakhaby en los primeros minutos de partido presagiaron lo mejor para un Valencia que poco a poco se fue viniendo abajo y acabó pidiendo la hora y hundido tras los tantos de Lacazette y Aubameyang.
Marcelino García Toral había tenido que recomponer el centro del campo ante las bajas y dibujó un equipo en el que Diakhaby ejerció de tercer central-pivote ayudando a Garay y Gabriel Paulista. Parejo y Soler le daban salida al equipo y durante los compases iniciales el técnico valencianista le ganaba a su homólogo en el Arsenal.
Los 'Gunners' sufrían lastrados por Mustafi y Maitland-Niles y el Valencia se aprovechó para llevar la iniciativa y plantarse en el arco del veterano Petr Cech con facilidad. Parejo era el rey en el balón parado y de sus botas surgieron las más claras para los valencianistas.
Una falta perpendicular al arco y prolongada por Rodrigo en el segundo palo la desperdició Garay en boca de gol. La misma receta sí llevó premio cuando esta vez se creó desde el córner. En el minuto 11, con el partido aún tierno, Parejo colgó otra pelota al palo largo para que Rodrigo continuase de cabeza y Diakhaby, con tres defensores encima, empujase a gol.
Parecía un atardecer de vino y rosas para el Valencia, que pronto recibió el manotazo de estar en el Emirates Stadium. Mientras ellos se veían dueños y señores del partido, Lacazette mandó un baló a Aubameyang, que por velocidad rompió a la defensa ché. El gabonés recortó ante un defensa y Neto y se la cedió a Lacazette para que empatara el partido.
Ahí el Valencia se achicó, vio el peligro y se olvidó de que el 1-1 era un buen resultado, como si el mazazo fuera aún mayor. Pero no lo fue hasta que Granit Xhaka puso un centro medido que nadie en el Valencia supo atajar. Lacazette remató picado y a Neto le temblaron las manos, incapaces de despejar el cuero.
Se puso 2-1 la batalla y el Valencia parecía mucho más derrotado de lo que en realidad estaba. Había conseguido marcar fuera de casa y un 2-1 siempre es mejor que un 1-0, pero el problema estaba en el cambio de mando.
El Arsenal, tocado por tres derrotas consecutivas, se volvió a ver por debajo en el marcador y el Valencia le recuperó. Le permitió disponer de una vida extra que Garay podría haber aniquilado de aprovechar la que tuvo o Neto podría haber enviado al córner en el segundo.
Los 'Gunners' impusieron su versión europea, la que eliminó al Nápoles, y se sintieron poderosos al calor de los 58.000 espectadores que ocupaban el Emirates.
Encerraron al Valencia y pudieron quedarse con la eliminatoria sentenciada mucho antes si Lacazette no hubiera fallado el 'hat trick' delante de Neto.
Con el Valencia suplicando por el final, el vuelque del Arsenal tuvo efecto y un centro de Kolasinac, tras varios rebotes, terminó con Aubmeyang empalmando el tercero en el segundo palo. El 3-1 deja muy tocado al Valencia, que necesitará de su mejor versión para darle la vuelta al marcador el próximo jueves en Mestalla.
Pedro responde al gol inicial de Jovic
El español Pedro Rodríguez respondió al tanto inicial del serbio Luka Jovic, que puso por delante al Eintracht, y dio el empate definitivo en Fráncfort al Chelsea, que le acerca a la final de la Liga Europa.
El Chelsea, que dominó en la segunda parte por completo al representante alemán, afronta con ventaja el choque del próximo jueves en Stamford Bridge, donde pretende rubricar el pase.
El Eintracht tuvo media hora en la que fue mejor. Jovic, el delantero que pretende media Europa, aprovechó la buena dinámica local y encarriló la situación para su equipo. Después, el Eintracht quedó en manos del Chelsea.