El director de relaciones institucionales del FC Barcelona, Guillermo Amor, se ha alegrado por el emparejamiento de su equipo con la Roma en los cuartos de final de la Champions, y ha asegurado que se marcha "bien" del sorteo, aunque ha matizado que también se marcharían "bien si nos hubiera tocado otro rival".
"Nos vamos bien porque no hay otro remedio. Si ya sales preocupado tras el sorteo, no quiero ni pensar en el partido", ha señalado tras el sorteo de cuartos, en el que el Barça y la Roma volverán a medirse, después de haberlo hecho en el Champions en dos ocasiones, pero siempre en la fase de grupos.
El exjugador del Barcelona no le ha dado importancia a evitar un cruce con el Real Madrid, ya que desconoce qué es mejor o peor "jugar ahora o en otra ronda más adelante".
"A estas alturas, todos son buenos equipos y nosotros los respetamos a todos, ya que no hay nada hecho antes de jugarse los partidos. Sabemos que los equipos italianos compiten bien y trabajan como equipo, y quizá no son mejores, pero como equipo son muy buenos", ha razonado.
Amor ha vuelto a referirse a los objetivos del Barça esta temporada: "Como cada año, salimos a ganarlo todo. Y ahora no podemos pensar en una final porque estamos en cuartos".
"Nosotros no hablamos de fracaso si perdemos un título. Sólo se puede hablar de fracaso cuando no has preparado un partido, no lo has competido o te has relajado. Y no va a ser así ahora", ha añadido.
Monchi: "Nos ha tocado uno de los más difíciles"
Guillermo Amor ha podido saludar a un viejo conocido de la Liga, el actual director deportivo de la Roma, Ramón Rodríguez Verdejo 'Monchi', quien se ha mostrado muy ilusionado por estar en la ronda, no así por el rival: "No hemos estado afortunados. Nos ha tocado uno de los más difíciles. El favorito es el Barça. Pero la motivación e ilusión va a ser grande".
La última vez que Barça y Roma se encontraron fue en el partido del Camp Nou de la fase de grupos a finales de noviembre del 2015. Messi, que volvía a la titularidad tras dos meses de baja, lideró a su equipo con un doblete en una goleada (6-1) que permitió al Barcelona alcanzar los octavos de final, a falta de un partido.
En la ida, jugada en Roma, el Barcelona también le dio un baño al Roma, aunque el marcador no reflejó aquel dominio (1-1), y sobre todo quedó para el recuerdo el golazo del empate romano, ejecutado por Florenzi en una vaselina en la que Ter Stegen fue un espectador de lujo al ver cómo finalmente el balón tocaba el palo y entraba dentro de la meta.
Además de este doble enfrentamiento, también en la fase de grupos en la temporada 2001-02 ambos equipos se midieron, con una derrota azulgrana en el Olímpico de Roma (3-0) y un empate (1-1) en el Camp Nou. Para los cuartos de esta temporada, la ida será en el Camp Nou el 4 de abril y la vuelta, en Roma el 10 de abril.