La Guardia Civil acordona el Arcángel a las 8:00 de la mañana, hora a la que comienza el registro de las oficinas del club. Una vez allí, requisan los móviles a los empleados del club.

La policía judicial llega también al domicilio particular del presidente del Córdoba, Jesús León, acusado de un presunto delito de apropiación indebida.

En medio del registro, los jugadores, parten del estadio al entrenamiento en la ciudad deportiva. Llevan dos meses sin cobrar.

El registro con la detención del presidente es el último capítulo de la terrible situación del Córdoba. Este sábado está prevista una movilización para pedir soluciones ante una situación límite.